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estabolsanoesunjuguete

Ciorán y el consuelo.

Me han gustado todas las creencias hasta el momento en que han empezado a predicar la salvación. Sus preguntas y sus constataciones son magníficas, pero manchadas en la parte«positiva» de sus soluciones. La religión concierne al hombre, a la gente; la poesía, al individuo. Así que la poesía es, de todas lasmentiras que traman los mortales, la que menos miente. Ningún verso ha ofrecido nunca nada a nadie. El consuelo —incluso negativo, como en el budismo— refleja la estrechez filosófica de un deterioro en la fórmula, en la seguridad que ofrece cualquier fórmula, mientras que un verso te deja en una soledad acrecentada y más verdadera.

La música y la muerte

5. LA MÚSICA Y LA MUERTE

Durante mucho tiempo la música se tocó con esos instrumentos de piedra que eran las naves de las iglesias, sumidas en la penumbra, del mundo románico, y luego con las inmensas y más luminosas avenidas de las catedrales, del mundo gótico. La música sobre la muerte de Dios siempre comenzaba con un silencio alrededor de las últimas palabras de su agonía, y luego se iba elevando hasta hacerse atronadora. A veces infundía terror. A veces entristecía. A veces consolaba. Por lo menos, así lo creían todos los músicos, cuando era falso y en el origen la música daba muerte al final del silencio que ella misma, con su acecho, convocaba. El sonido, denso y seco y puro, que hace la cuerda del arco, es el signo de la presa que cae a lo lejos, tan lejos que un perro tiene que socorrer a la vista, correr, saltar, para traerle al arquero eso que corría, que volaba, y que ha muerto. Exaltación de lo que cae, tanto para el olfato del perro como para la mirada del hombre. El hambre, o más bien la hambruna, es el núcleo de todos los deseos que nos poseen, sin excepción alguna. Fantasmas sonoros vagabundean por el espacio por encima de sus cadáveres, de sus pieles, de sus bosques, de sus incisivos, de sus tibias. Se baja a las grutas para oír, en primer lugar, los latidos del propio corazón en las tinieblas. Ese es verdaderamente el primer canto. Tal como se oye en la orilla del mar, cuando se aplica una concha marina a la oreja del niño. Esas cúpulas de nácar o de calcita tan oscuras también son depósitos de silencio antes de que formen paredes dedicadas a los ecos. Las iglesias sustituyeron a las antiguas cavernas como cajas de resonancia para una belleza cada vez más inaudita. Cuando el dios del sol tomó en sus manos la primera lira, lo que tomó fue el caparazón hueco de una tortuga, en la espalda de la cual se reúnen los presagios, y a la que da la vuelta en el umbral de la gruta en la linde de la Arcadia: tensa en ella las tripas de las cabras a las que pastorea y a las que ha matado. La palabra arco sirve para matar y para hacer sonar la música. La música lleva a los infiernos, y allí somete a las sombras voraces con las que se encuentra de repente, bruscamente, en el otro mundo. Ahí se refugiaron con sus propios antepasados aquellos que la enseñaron. Entonces los perros guardianes, los dogos, que fueron los primeros en conocerla, cuando todavía eran lobos, dejan de ladrar y se tumban ante la puerta inmensa que forman las gigantescas quijadas abiertas del Infierno. Orfeo avanza tocando sin cesar la lira ante los innumerables y penetrantes ojos de Cerbero. Entona cuatro sílabas que atraen a la sombra de su amada. Ella le sigue paso a paso, suavemente, envuelta en las resonancias de su propio nombre, de su voz, de su lira, mientras él franquea la puerta negra. Si súbitamente le abandona, sin avisarle, es por culpa de una mirada —es porque el músico se había vuelto, en busca de visión, de mira, de acecho, de mirada, de luz. Los sonidos fantasmas son como las apariciones en los sueños, todas las cuales reclaman, exigen, ojos cerrados y noche. Lo que los despierta en la noche no son posturas precisas, no son paisajes amados, sino crujidos, detonaciones misteriosas, campanas o gongs que llaman, pequeñas olas que rompen contra la roca, un rumor súbito en la orilla a la que da la ventana, bajo el balcón, melodías que quedan adheridas a la cavidad del cráneo, en bolsillos secretos, laberínticos, minúsculos divertículos, criptas, capillitas laterales, tragaluces en el interior de ese extraño aliento contenido que es cada alma humana cuando tiembla. Los sonidos que se siguen son pensamientos. Son resonancias de la emoción. Extraños hostigamientos que obsesionan al humor interno tanto como lo expresan. Misteriosas ofrendas de reproches, de aires que vuelven en bucle como apariciones, trinos de pájaros, penas.

Pascal Quignard

El amor el mar

La música es así

La música es así. Es como el universo. Por la explosión del primer sonido se percibe el mundo. Es el attaca. Es el sonido de antaño del universo, antes de que comenzase su caos, y antes de que este último se dilatase en espacio en la noche que constituye su madre. En los libros se empieza por una frase que impone el silencio. En las sesiones musicales se comienza con un grito, como en los bosques.

Pascal Quignard.

El amor el mar.

Dios, al morir, miró los dados

Pedro en el patio de Anás avanzó las manos hacia la lumbre. Pedro se acuclilló junto al brasero en el frío del invierno, y Pedro se avergonzó al mirarse las manos en las llamas, se avergonzó porque había hablado, vergüenza y horror porque había traicionado a su amor. Y llora al mirarse los dedos que han enrojecido sobre los carbones. Jesús mismo recogió su túnica después de la flagelación para ocultar a la vista de sus discípulos, y de los soldados, y de los sacerdotes, sus nalgas enrojecidas y luego, cuando lo clavaron en la cruz, volvió a avergonzarse e inclinó la cabeza. ¿Qué vio, al inclinar la cabeza? Es muy extraño lo que vio Dios en el momento de morir. Dios, al morir, miró los dados y las cartas en las manos de los tres soldados que velaban los tres cuerpos agonizantes. Eso fue lo último que vio Dios antes de morir. Una partida de cartas. La linterna sorda que las ilumina. Tres hombres jugando una partida en la cima de la colina. Lanzan los dados a la luz de esta única llama que se ve por la puertecilla de nácar de la linterna. Los otros tres, por encima de ellos, desnudos, sometidos a la muerte lenta, con los brazos dislocados, con las manos exangües, siguen, sufriendo, la partida que los tres soldados romanos han comenzado mientras ellos lentamente expiran.

Luego, ellas abren los párpados

Thullyn se recoge la masa del cabello atrás. Maneja un peine que extiende y estira ese gran volumen sobre su cabeza. El peine de carey despeja la frente por completo. Le desnuda hasta los sentimientos. Le llena los ojos de miedo y de sinceridad. El cabello muestra las raíces. Las sienes se estrechan. El moño se levanta. Le alarga el rostro, lo despeja. Sólo el gran amor, o bien la tempestad, y todos los arrebatos cercanos a la pasión, el brusco deseo sexual, lo desbaratan. Eso es exactamente el amor: esa cabellera tan airosa, tan construida, que de repente se desparrama y se extiende sobre los hombros, y cubre los senos, que se dilatan. El movimiento del deseo lo libera de todo su peso. Libera su extraño perfume. La cabellera desecha se enreda. Ahora expresa un amplio desorden, el olor, la antigua naturaleza, la crin. Todo ese perfume de fiera, o de avena, o de gata, o de madreselva, o de moras, se despierta, se eleva, se dilata como una nube alrededor del cuerpo, el olor del cabello suelto que descansa sobre la almohada o la sábana, el olor de la piel de las axilas, el olor de los pelos del mechón que protege la vulva y su secreto, todo el cuerpo desnudo, animado por el esfuerzo del placer que se busca en todo el volumen de la carne, en la tensión de los músculos, por la extensión del sexo que se eleva, por el zumo del sexo que se entreabre, se hincha, enloquece.

Por la mañana, cuando las manos de las que apenas acaban de despertar, que aún tienen los dedos desnudos de sortijas, que aún tienen casi cerrados los ojos, lo distribuyen plácidamente por encima de sus rostros, es una masa espesa, enorme, complicada, que se eleva por encima del cerebro de las mujeres que van a ingresar en el día.

Luego, ellas abren los párpados.

Se requieren dos espejos —y necesitan además largos minutos, y gestos que ellas ya no pueden ver— para formar el moño con las manos.

Basta con un beso para desmoronarlo.

 

Pascal Quignard

El amor el mar

La Felicidad.

La felicidad es ese desconocido que llega como una borrasca a la orilla.

Desordena el mundo más de lo que lo pudiera hacer una tempestad.

Se lleva por delante chozas y carromatos.

Invisible, abate los árboles.

Los cascos de los barcos vuelan por el cielo.

Cuando la felicidad se presenta, hay que ser valientes. Es tan difícil: acoger la felicidad. Cuando esta surge, espontánea, sorpresiva, tensa, enloquecida, avasalladora, incomprensible, no hay que asustarse. Ante la felicidad no hay que palidecer, igual que ante el sufrimiento no hay que echarse a temblar. Un romano, al que se le ocurrió empuñar el cuchillo para defenderse, se inclinó, cayó y provocó el incendio de la ciudad, que al amanecer ya no era más que un inmenso montón de cenizas apagadas, entre las que lo único que se veía era el brillo de la hoja de aquel cuchillo. El maestro de armas que instruye a los jóvenes en el Vlaams Hoofd, frente al Kranenhoofd, en Amberes, siempre dice que durante el asalto hay que guardarse de vigilar el brillo de la punta de la espada.

Hay que concentrarse en la mirada del adversario —o también en los ojos de la amada—, mirar sólo los ojos.

Mirar el arma es perder la cabeza.

Pensar en protegerse, ya es morir.

 

El amor el mar

Pascal Quignard

Estoy triste. Amo a una mujer

—Estoy triste. Amo a una mujer —decía un día Hanovre.

—¿Y ella qué le ha hecho para que esté usted triste? —preguntó Abraham.

—Nada.

—¿Le ha confesado usted esto que tanto le preocupa?

—No.

—¿Por qué?

—Las mujeres no me gustan — dijo Hanovre—. Entonces, ¿qué puedo hacer para borrar en mí ese rostro que me atrae? ¿Cómo rechazar esos senos que se proyectan hacia mí y cuya realidad me parece, cada vez que los descubro, tan inesperada? ¿Cómo hacer para arrancar del fondo de mi alma la figura de esa mujer?

—¿Por qué siente usted semejante antipatía por las mujeres?

—Cuando las veo me parece recordar algo. Algo muy antiguo. Cuando estoy con ellas, tengo miedo. Me angustian. Su cuerpo blando, pegajoso, extraño, me retrae. Por eso me ve usted desdichado.

—¿Pero de qué le dan miedo?

—De que se vayan. Me da miedo que se vayan, porque siempre se están yendo. Tengo miedo de morir por culpa de su amor. No entiendo nada de lo que ellas llaman amor.

 

El amor el mar

Pascal Quignard

El aliento del lobo - Agustina Bazterrica

El lobo está inquieto detrás del vidrio que lo cubre. Muerde. El aire que

lo encierra se transforma en una telaraña densa compuesta por ínfimas

partículas de agua liviana que nacen del aliento del lobo que está inquieto

detrás del vidrio. Y muerde.

Parece un hombre vestido de negro parado en una esquina. Pero es un

lobo y quiere devorarte. Una garra oscura va a romper el aire mojado, va a

lamer el vidrio hasta convertirlo en pedazos. Y te va a matar.

Te devora con el pensamiento, encuentra el punto justo para saborearte.

Mide tu respiración, calcula el momento exacto para rozar tus venas con los

colmillos, para abrazarte levemente con la boca.

Querés deslizarte fuera del sueño, del vidrio que no te permite ver, del

animal transparente y humano. No querés ser testigo de la fragilidad de los

momentos, de la tibieza de la vida, de la liviandad de los cuerpos. No

querés formar parte del banquete feroz. Pero intuís que cada uno de

nosotros es un lobo que, con una eternidad exquisita, devora al otro. Lo

hace con una delicadeza tan sutil que los mordiscos se derraman, como caricias,

en la piel que está matando. Se deslizan como luces dentro de gotas,

como gotas dentro de un vidrio, como un vidrio donde hay un lobo, un lobo

que parece un hombre en una esquina.

Y te va a matar.

Roberto - Agustina Bazterrica

Tengo un conejo entre las piernas. Es negro. Yo le digo Roberto, pero se

podría llamar Ignacio o incluso Carla, pero le digo Roberto porque tiene

forma de Roberto. Es lindo porque es peludo y duerme mucho. Le conté a

mi amiga Isabel. Le dije: “Isa, hace poco me creció un conejo entre las piernas.

¿Vos también tenés uno?”. Fuimos al baño de la escuela y se sacó la

bombacha. Pero no tenía nada. Ella me pidió que le muestre a Roberto, pero

me dio vergüenza y le dije que no. Se enojó y me dijo que ella ya me había

mostrado y que yo era una tonta y que no me creía nada de nada. Ella también

es una tonta.

 

Ayer Isabel le contó al profesor de matemáticas lo que yo le había dicho

de Roberto. El profesor se rió y me llamó para que habláramos. ¿Es verdad

lo que me dice tu amiga Isabel? No. ¡Sí es verdad, yo lo vi! gritó la tonta.

¡Mamá me dijo que nadie puede tener un conejo entre las piernas! ¡Pero ella

tiene un conejo negro! ¡Yo se lo vi profesor! Le dije que era una mentirosa

porque yo no le mostré nada. Le grité que era una tonta y una mentirosa y

que ya no quería ser su amiga. Isabel se puso a llorar. No me dio lástima

porque ya no es más mi amiga. El profesor García se rió y le dijo a Isabel

que se fuera a su casa que después él le iba a explicar algunas cosas. El profesor

García se sentó al lado mío y me dijo: “Sos muy linda. Isabel no sabe

nada, vos no le hagas caso”. Me dio un beso y después me dio otro beso

más. Me dijo que mañana después de clases quería ver mi conejito. Me dijo

que lo quería ver para enseñarle a portarse bien.

 

Lo esperé. Me dijo que lo acompañara al baño porque nadie tenía que enterarse

de nuestro secreto. ¿Cómo se llama tu conejo? Roberto. ¡Qué nombre

más raro para un conejo! ¿Lo puedo ver? Me da vergüenza. Se sentó al

lado mío y me dio muchos besos y me dijo que yo era su alumna preferida y

que era la más linda. Mostrámelo, sé buenita. Yo no le voy a contar a nadie.

Me hablaba mucho y me miraba, y no hablaba como cuando está en clase

porque me miraba mucho y me agarró las manos y me dijo que me levante

la pollera. “Mostrame tu conejito Roberto”, me dijo, pero yo le dije que no

le gusta que le digan conejito porque ya creció y es grande. El profesor García

me sacó la bombacha mientras me daba besos en la cara y en el pelo y

en la boca y me decía portate bien nenita que tu profesor te va a enseñar

muchas cosas. El profesor García se quedó quieto, con la boca abierta mirando

a Roberto. El profesor García se quedó tan quieto que pensé que estaba

jugando a las estatuas. Roberto movió las orejas y le mostró los dientes.

El profesor García gritó y se fue corriendo. Roberto se volvió a dormir.

INVOCACIÓN Raquel Lanseros

INVOCACIÓN Raquel Lanseros

Que no crezca jamás en mis entrañas
esa calma aparente llamada escepticismo.
Huya yo del resabio,
del cinismo,
de la imparcialidad de hombros encogidos.
Crea yo siempre en la vida
crea yo siempre
en las mil infinitas posibilidades.
Engáñenme los cantos de sirenas,
tenga mi alma siempre un pellizco de ingenua.
Que nunca se parezca mi epidermis
a la piel de un paquidermo inconmovible,
helado.
Llore yo todavía
por sueños imposibles
por amores prohibidos
por fantasías de niña hechas añicos.
Huya yo del realismo encorsetado.
Consérvense en mis labios las canciones,
muchas y muy ruidosas y con muchos acordes.

Por si vinieran tiempos de silencio.

 

 

 

https://literariedad.co/2016/05/01/poemas-de-raquel-lanseros/

Cuanto puedas Constantino Kavafis

Cuanto puedas  Constantino Kavafis

Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
trata esto al menos, cuanto puedas:
no la humilles en la enorme conexión del mundo,
en los múltiples vaivenes y conversaciones.

No la humilles llevándola
a pasear frecuentemente, ni la expongas
a la estupidez cotidiana
de las relaciones y de los amigos
para que no se vuelva una carga extraña.

 

https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/las-lagrimas-de-los-caballos-inmortales/

Batman Ninja

De acuerdo con sus mismos creadores, las primeras influencias para la creación de Batman fueron personajes del cómic y el cine estadounidense de la época: El Zorro, El Fantasma que Camina y, por supuesto y cuya influencia más se nota, La Sombra. Pero con el paso de los años, la figura de Batman, su pericia en la lucha, sus armas y su origen, se han definido más hacia el imaginario del Ninja japonés, un peleador táctico pero letal, silencioso pero aterrador.

Incluso en las revisiones del personaje más actuales, se hace hincapié en el entrenamiento en disciplinas orientales, desde Batman del Futuro hasta Batman Begins.

Pero donde más se interpoló esta asociación entre Batman y los ninjas fue en el corto Batman of Shanghai, donde se reimaginó todo el concepto de el Hombre Murcielago para hacerlo coincidir con la estética del cine de aventuras chino de los años 30.

Es por esto que Batman Ninja no toma por sorpresa al fan de Batman, y ya que Warner esta echando mano de todo el acervo del Caballero Oscuro, después de Gotham by Gaslight, la exploración de los Elsewords que involucran a Batman nos conduce a esta nueva entrega.

Hasta aquí lo que conecta con el Batman que conocemos, porque Warner parece darle carta blanca al equipo encargado para que realicen un anime utilizando los personajes de DC y ellos se desbandan en dicha libertad: el escritor Kazuki Nakashima, el diseñador de caracteres Takashi Okazaki , creador de otra mixtura entre Oriente y Occidente como es Afro Samurai, y el director Junpei Mizusaki.

La animación, el diseño de los personajes y los backgrounds son una muestra de lo mejor que conciben los japoneses el arte de la animación, siendo a mi modo de ver el punto fuerte de esta película.

Luego viene un guión que no me acaba de convencer por caer en los lugares comunes del anime: mechas sin gracia, enfrentamientos entre daimyos, mezcla entre el Japón feudal y el moderno hipertecnologizado, unido a un escaso desarrollo de personajes, ofreciendonos más de lo mismo, el enfrentamiento entre Batman y El Guasón sólo que en un ambiente exótico.

Las batallas, las armas y los trajes, además de algunos detalles de fanservice como acordarse que las chicas tiene senos, salvan esta película del desastre.

Se agradece la bocanada de aire fresco que supone la irrupción de otras formas de animación en la anquilosada visión de Warner y DC, pero para un personaje que hace de la lucha, la superación física y la rectitud moral sus valores, tan enraizados en la creencia que los occidentales tenemos de las artes marciales de oriente, como lo es Batman, creo que se desperdició una gran oportunidad de mostrarnos cómo funciona el código moral del Murciélago y cómo engarza esa concepción del bien y el mal con sus habilidades físicas y mentales.

Galaxy of Horrors

Una colección de cortometrajes de ciencia ficción y terror, que no guardan relación estilística ni argumental entre sí, salvo quizás en el afán de impactar con historias límites.

Sin embargo, la mayoría más allá de la parte visual, resultan bastante convencionales en sus argumentos.

 

Edén: una sociedad futurista dividida en excluidos y residentes de una utopía tecnológica, que haría las delicias de Slavoj Zizek al demostrar que la lucha de clases sigue vigente, con horror gore infectocontagioso en espacios reducidos, elementos ya vistos en otras muchas películas.

Iris: Una aplicación telefónica conciente, más humana que sus usuarios, detiene a un asesino, nada del otro mundo, argumento flojo y actuaciones olvidables.

Phatos: visulamente impactante, un ser parecido a un hombre, anclado a una máquina por un cordón umbilical atado a su cabeza, debe comprar y consumir constantemente, en una angustia rídicula y confusa que el guión no alcanza a hacer creíble.

Eveless: Imaginería retro quirúrgica, en un guión sin interés, la recreación artificial de un ser humano no pasa de ser una mera anécdota sin desarrollo.

Flesh Computer: un homenaje a la Nueva Carne de David Cronemberg, actualizada a las nuevas tecnologías, pero no alcanza la mezcla de repulsión y fascinación que conseguía el canadiense en ExistenZ y Videodrome.

They will die in space: desde Alien el terror en el espacio exterior ha sido un elemento muy utilizado en la ficción, pero en este corto no presentan nada novedoso.

Entity: el corto que más impacto me causó en la parte visual, la influencia de 2001 Odisea en el Espacio se deja sentir desde el primer momento, los efectos visuales están muy bien realizados y el final abierto es inquietante, deja con ganas de más.

Kingz: Un corto que busca ser más de acción que de ciencia ficción, en la que un par de amigos se enfrentan a un ser extraterrestre a punta  de tiros y machetazos; aparte del diseño del antagonista, me pareció el más aburrido de todos.

The Monkey King 3

Tercera entrega de la saga The Monkey King, empezada en 2014 con The Monkey King, protagonizada por Donnie Yeng y Chow Yun-fat.

Para The Monkey King 2, el reparto cambió y Aaron Kwok tomó el papel de Sun Wukong.

 

En esta tercera parte, el  monje Xuanzhang (Feng Shaofeng) continúa su viaje al Oeste en compañía de sus díscipulos, Sun Wukong, quien lo ha aceptado plenamente como maestro, el cerdo Bajie y el pez Wujing.

Pero es la voluntad de Buda que el monje conozca, además del amor al prójimo, el amor romántico, así que recala en La Tierra de las Mujeres, donde conoce a la Reina por quien experimentará el más sincero amor.

Si la primera parte de esta trilogía, se centraba más en las secuencias de acción de Donnie Yen, las secuelas han variado el tono con argumentos más contemplativos, sin renunciar a los espectaculares efectos especiales y la mezcla entre acción y comedia que ya se había visto en la segunda parte.

El trabajo actoral es aceptable, aunque el peso de la historia se desplaza desde Sun Wukong al Monje, la pareja central de actores demuestran empatía haciendo llevadera una historia que a mi pearecer es demasiado larga.

El guión  oscila entre la aventura familiar, la comedia naif tan cara a los orientales y la acción intrascendente.

Es en el diseño de producción, los efectos especiales, el diseño de vestuario y la producción en general donde brilla esta película, mostrándo una historia de fantasía llevada a buen término por su director Cheang Pou-soi, que sin embargo no logra emocionar más allá del mero entretenimiento.

Un cierre no demasiado satisfactorio para una trilogía que empezó endeble, logró remontar en su segunda entrega pero no alcanzó a moverme como espectador.

Star Wars: The Last Jedi

Me considero fan de la primera trilogía de Star Wars, primero por ser películas que disfruté en mi infancia en televisión, por la mitología que contienen, el viaje del héroe perfectamente trazado según los canónes clásicos de la fantasía heroica, la imaginería entre retro y low fi de la tecnología utilizada, nada parece demasiado nuevo, los transportes, las naves, incluso las armas y los lugares se sienten anacrónicos, olvidados en la desidia de planetas arenosos y calurosos, y por supuesto la presencia del epítome del malo de película, la enorme figura oscura y trepidante de Darth Vader.

 

Alcancé a ver El Imperio Contraataca, cuando en los noventa, repusieron las películas en cine, y fuí uno de los más emocionados cuando se conoció la noticia de que Lucas haría una nueva trilogía.

Y aquí empiezan los peros.

El Episodio Uno, La amenza Fantasma fue una de las mayores decepciones que me haya deparado el cine hollywoodense en toda mi vida; recuerdo que preferí ver Episodio Uno antes que Matrix, y como cinéfilo, considero que fue un error visto en retrospectiva, pues mientras la película de las Wachowski, cuando todavía eran los Wachowski, trascendió a la historia de la ciencia ficción en el cine, la película de Lucas es apenas hoy recordada como producto de marketing, con la figura de Darth Maul.

Con este antecedente, el Episodio Dos ni siquiera me llamó la atención, siendo una de las películas de Star Wars que menos he visto.

Hasta el Episodio Tres, La Venganza de los Sith.

En esta película volvimos a encontrar al Lucas perdido, se dejó de torpezas seudo políticas y se centró en el conflicto del personaje de Anakin y su enfrentamiento final con Obi Wan, del cual resultaría el mayor malo de película de la historia Darth Vader.

La venta de LucasFilm a Disney auguró una vena más comercial a la nueva trilogía. Siguiendo las corrientes del cine hollywoodense actual, muchos efectos especiales y poco seso en el guión: exponer a los personajes a situaciones extremas, una tras otra, no es crear un guión, es simplemente llenar la proyección de macguffins, y lo único de agradecer es que prescindieron de personajes seudo humorísticos como el terrible Jar Jar.

La jugada estaba en rejuvenecer el elenco sin dejar atrás a los míticos personajes, volver a crear una situación que requiriera la aparición de nuevos héroes,  y no encontraron nada mejor que una nueva tiranía que precisara otra vez de una Resistencia, y apabullarnos con escenarios y efectos cada cuál más imponente que el anterior.

Los contra, demasiados personajes, muchos de los cuales no tienen el empuje necesario para hacerlos interesantes, demasiadas subtramas, la mayoría inanes y vacías, y un afán por emular la trilogía original.

Y por supuesto, una avalancha de publicidad.

Ver el incio de esta nueva trilogía en cine , me dejó un sabor agridulce, una película más, en espera que la segunda parte mejorara en algo.

 

Y la decepción continúa.

Los personajes principales siguen sin resultar atractivos, el antagonista no tiene ningún gancho, el enfrentamiento final carece de emoción, las peripecias son tantas que uno olvida qué están buscando los personajes, además de secundarios rídiculos, como Benicio del Toro, con una interpretación horrible y una aparición que no empuja el guión a ningún lado.

Adam Driver sigue interpretando un antagonista vacío, sin motivaciones más allá de la malcriadez de acabar con sus progenitores, y Daisy Ridley aún se ve forzada.

Los huecos en el guión continúan, quién es Snoke, cuál su motivación, un personaje sin sentido, sobre todo después de una muerte tan pendeja.

Disney sólo busca taquilla, al parecer los espectadores actuales solo buscan entretenimiento sin cuestionarse la integridad de la historia que se le está brindando, mitos sin pahtos, superhéroes antes que héroes en el sentido clásico y trágico, todo lo cual queda servido, con creces, pues son películas larguisímas, en esta nueva trilogía y supongo, no he visto Rogue One, en todos los spin-offs que continúan ampliando el universo de Star Wars, arrasando de paso el canon que tan celosamente construyeron los fan en las décadas anteriores.

Batman Gotham By Gaslight

Batman Gotham By Gaslight:

Extrapolar personajes conocidos a otra epóca y lugar, siempre es un ejercicio imaginativo válido en la ficción, se trate de cómics o cine.

Más cuando se trata de dar una visión diferente de un personaje tan arraigado a la ficción occidental, por melodramático y misterioso, como Jack el Destripador.

En esta película, basada en el cómic del mismo nombre, nos encontramos con un Batman victoriano, pero que en esencia es el mismo personaje que conocemos, esta vez enfrentándose a un asesino serial que cobra sus víctimas entre la gente más pobre de la ciudad, más exactamente en mujeres de vida fácil, emulando al conocido Jack. 

Las voces cuentan con el recurrente Bruce Greenwood (Gerald, en El Juego de Gerald, de Netflix), como Batman - Bruno Díaz, y la recordada  Kari Wuhrer,  Maggie Beckett en Deslizadores y la alocada Jackie en El amo de las bestias 2.

La dirección corre a cargo de Sam Liu, quien se ha encargado de  anteriores  cintas del Hombre Murciélago como Batman: The Killing Joke y Batman and Harley Quinn, y de Liga de la Justicia como Justice League vs. Teen Titans y Teen Titans: The Judas Contract, ninguna de las cuales me había parecido muy acertada.Creo que esta vez Liu sí acierta en la dirección, además de un guión que si bien no presenta grandes sorpresas, resulta más interesante que las anteriores propuestas del director.

La animación continúa en la típica línea de la Warner,  sin ser tan dura como en las películas de los Titanes ni tan cartoon como en la de Harley Quinn, y por supuesto no cae en el fanservice de ésta última.

En cuanto a la historia, Batman debe enfrentar a un asesino de mujeres de los barrios bajos, bailarinas y prostitutas y a la hermana Leslie quien las protege, ante la indiferencia de la policía y el clasismo de los habitantes de Ciudad Gótica.

Batman siempre ha presentado un sentido de la justicia desenfocado, más cercano a lo paramilitar que a la justicia como equidad, más a la ley del Talión que a la ética de retribuir a la víctima por su pérdida.

El que un asesino "limpie" las calles de la suciedad que ofrece la mujer, en un sentido biblíco de la impureza femenina, no dista tanto del mismo afán justiciero de Batman, y lo vemos reflejado en el hecho de que Bruno Díaz en lugar de combatir la pobreza y el vicio, invierta su enorme fortuna en una Feria Mundial, como una parque de atracciones, pues es mejor visualizar la higiene que tratar con la excrecencia.

Que esta "limpieza" provenga de los hombres encargados de proteger la ley es el oxímoron que cierra el ciclo, la justicia siempre desea ver sangre, la sangre siempre debe ser lavada con más sangre.

Excelente reinterpretación del asesino victoriano, sigue las reglas del género, ofrece secuencias de acción y peleas atractivas y seduce con los personajes secundarios, como Selina Kyle, una ex domadora devenida en actriz y el trío de desharrapados que ayudan a Batman, Timm, Jason Y Dick.

Star Trek, La ira de Khan

No recuerdo mucho de la primera serie de  Star Trek, pero en la adolescencia fuí asiduo de Star Trek the new generation.

Igual, el capitán Kirk y el señor Spock son parte de la cultura popular y conocidos aún cuando no se sea seguidor de la serie, y supongo que esto se debe a lo bien construidos que están los personajes, con los actores sintiéndose cómodos en sus roles y asumiendo sus interpretaciones de tal forma que los personajes cambian y avanzan, y eso que William Shatner no es un actor por el que sienta afinidad.

De Ricardo Montalbán, recuerdo algo de su papel bonachón en La isla de la fantasía, por lo que su encarnación del conquistador Khan resulta sorprendente, intensa, un ser  que a pesar de su intelecto superior sucumbe al odio y no es capaz de enfrentar la pasión y el riesgo de Kirk y la racionalización de Spock.

Quizás estos dos aspectos son los que hacen tan interesantes y longevos los personajes de Kirk y Spock, la dualidad que existe entre ambos caracteres, que los lleva a encontrar soluciones a situaciones límites, siempre en busca del bien común, contrario a Khan quien, en busca de su venganza, sacrifica a toda su tripulación, a pesar de contar con toda la admiración de sus huestes. Khan cuenta con un gran intelecto, pero carece del carisma emocional de sus contendientes.

Los personajes son poderosos, pero de nada hubieran servido sin un guión que los sostuviera, los dialógos son excelentes, con cierto tufillo moral de reflexiones existencialistas, pero demuestran interacción entre los personajes, la lucha no sólo es de voluntades sino también verbal, al punto que el grito emocional de Kirk llamándo a su contrincante es parte del acervo cultural pop.

El leitmotiv de toda la película es la manera cómo afrontamos la muerte y la pérdida, con ira, en el caso de Khan, de soslayo como hace Kirk, o enfrentándola como el don último que podemos legar igual que Spock.

Esta película no se centra en efectos especiales, pobre costumbre de la ciencia ficción actual, sino que utiliza los motivos de la ciencia ficción como un elemento más de la historia que se está contando, no hay aventuras pararelas ni subtramas que hagan perder el interés, sino que se mantiene en línea recta, acompañando al espectador en la peripecia de sus personajes y en su desarrollo, porque los personajes que empiezan la película no son los mismos que la terminan, encontrando redención, catarsis y crecimiento en el transcurso, de manera que renacen como el planeta que se ha convertido en el destino final del último viaje del señor Spock.

Dunkirk 2017

 

Una gran sorpresa el cambio de registro de Nolan en la dirección de Dunkirk, acostumbrado como venía a sus thrillers laberínticos y de múltiples lecturas.

En Dunkirk la historia tiene menos tintes de fantasía y sin embargo no deja de ser excepcional, aunque en los primeros minutos Nolan intente desequilibrar el relato con diferentes líneas temporales y puntos de vista, que luego simplemente fluyen hacia un relato con narrador omnisciente y un espectador más bien pasivo.

Es de realzar la fotografía con la que se arropa y reluce toda la cinta, azules marinos, grises y claroscuros, ofrecen una paleta que lejos de sosegar enmarcan la vitalidad agónica de los soldados dispuestos a todo por sobrevivir. 

A pesar de su gran factura, las películas de soldados y aviones no logran estremecerme, así que Dunkirk no es para mí una de las mejores películas de Nolan que haya visto hasta el momento.

Películas que ví en 2017. Parte 2.

The arrival 2016:

Toda la película gira en torno al personaje de Amy Adams, cuya actuación es discreta sin resultar fría. Una profesora universitaria, aislada emocionalmente debido a la muerte de su hija, se convierte en el único vínculo entre la humanidad y una raza de extraterrestres heptapodos, cuya concepción circular del lenguaje les permite extrapolar el tiempo. Esta cualidad borgiana de la trama pudo haber sido mejor aprovechada, pero tanto guionista como director son incapaces de mostrar un relato circular ni los cambios que dicha percepción del tiempo tendría en un ser humano, contentándose con una película de bajo suspenso y final predecible.

Lord of Illusions (1995) Clive Baker podrá ser un buen narrador de historias escritas, no lo sé, no he leído nada de él, pero como cineasta se pierde en sus propias ideas, filmando un western diabólico enredado, con una jovencísima Famke Janssen como damisela en peligro que debe ser rescatada.

Sword master 2016 Un excelente film de artes marciales y fantasía, narra el enfrentamiento entre dos maestros espadachines que, en busca de la perfección de su arte, dejaron de lado su realización personal y se enfrascan en un viaje de redención, del que sólo uno ha de volver. El guión es interesante, la fotografía impresionante como cabe esperar de una película oriental, las interpretaciones son creíbles y los duelos, aunque fantásticos, desbordan adrenalina.


20 Million Miles to Earth (1957) De todas las películas del maestro Ray Harryhausen que he visto hasta ahora, esta me parece la más floja; si bien el trabajo de animación es excelente, como siempre, la narración sobre la que se estructura me parece débil y a ratos aburrida: una nave espacial trae desde Venus a una criatura que, en el ambiente de la Tierra, se convierte en un enorme monstruo reptil que, por supuesto, debe ser destruido. Mitad saurio, mitad coloso, el enorme animal es abatido en el Coliseo Romano, elementos típicos en la mitología de Harryhausen. Pero fuera del monstruo, la dirección es bastante plana, las actuaciones mediocres y la película no pasa de ser una más de serie B clásica.


Get out 2017: Esta película aprovecha la inseguridad racial de la sociedad estadounidense para establecer una base para una historia peculiar y retorcida. Una vuelta de tuerca a la trama del slasher dentro de una enorme casa, creo que Get out y You´re next son cintas renovadoras dentro de este subgenero, aunque la primera se centra menos en lo gore y lo espectacular en la parte de supervivencia del personaje central y la destrucción de los antagonistas.

Graveyard shift.1990 Que el material de origen de una película provenga de un escritor reconocido, no es garantía de calidad; esta verdad evidente la hemos aprendido a las malas con el traslado de la obra de Stephen King a imagenes en movimiento, sea cine o televisión.Y creo que se debe al tiempo y la intensidad que King dedica a crear ambientes y construir sus personajes, detalle que hasta ahora ninguna de sus adaptaciones cinematográficas ha logrado, exceptuando quizás las miniseries, como It o The shining.En esta Graveyard shift el monstruo de turno no es demasiado espectacular, pero sí el ambiente en que se esconde: un cementerio, situado justo encima de una mina abandonada, al lado de una hilandería, donde un ser enorme lleva mucho tiempo alimentándose de seres humanos, a juzgar por la cantida de huesos que hay en su guarida.Los personajes no descuellan y las actuaciones no ayudan, otra oportunidad perdida para ver la obra del Rey traducida en cine.


Angeles con caras sucias: Me atreví con Angeles de caras sucias por Humphrey Bogart, un actor al que profeso admiración, pero me llevé una grata sorpresa al comprobar el trabajo interpretativo de James Cagney, quien se roba toda la película, dejando a Bogart con un secundario discreto.

Cagney encarna al pícaro que bien puede ser un gran amigo, un amante dedicado, pero también un hombre duro que conoce las calles y que no se arredra ante nada en la jungla de cemento. Queda un tono de moralina en el hecho de que se excuse a Rocky Sullivan, el personaje de Cagney, presentandolo como un producto d euna sociedad decadente, y que al final decida ponerse de ejemplo para que otros chicos del barrio no sigan su misma senda.

Aún así, esta moraleja no le quita vigor a la película, construida a base un guión que no descansa, permitiendo en pocos trazos acercar al espectador a las vivencias de un barrio de clase baja en una gran ciudad, y personajes muy bien delineados como los interpretados por Ann Sheridan y Pat O´Brien.

La dirección de Michael Curtiz es la de un hombre que guía con mano firme pero invisible a unos actores que conocen su trabajo, un artesano que construye historias profundas, de las que perduran, como ya había descubierto en ese clásico inmenso que es Casablanca.

Capitan america 1990: Nada que decir, la peor adaptación de un héroe Marvel que se haya hecho, no sólo en los noventa, sino en toda la historia de las películas de superhéroes.

Boogie nights: Una comedia que empieza muy bien, mostrando el ambiente de la industria porno de los 70s, con la leyenda de John Holmes flotando alrededor de un  Mark Wahlberg con una interpretación insípida, y películas como Garganta Profunda como referente de lo que fue el cine para adultos de ese entonces. Mejor desempeño actoral tienen secundarios como Burt Reynolds, Philip Seymour Hoffman, el siempre efectivo William H. Macy y un alucinado Alfred Molina. Sin embargo, la historia se pierde en una serie de gags sin mucha gracia, hasta un final "feliz" donde explican el chiste, la escena del desnudo del personaje  Dirk Diggler (Wahlberg) era totalmente innecesaria, pues toda la película giraba en torno a las medidas anatómicas del protagonista.


 

The cell 2000 No puedo decidir si esta película es un excelente film que recopila toda la imaginería de comienzos de siglo, desde los videos de Floria Sigismondi, hasta los montajes artísticos de Damien Hirst, o una de las peores actuaciones de Jennifer López.

El guión es lo de menos, bastante convencional, utilizar la tecnología para adentrarse en la mente de un asesino serial para salvar la vida de su última víctima.

Aquí lo imponente es la puesta en escena y la fotografía, entre lo surreal y lo frenético prostmoderno, con enfásis en esas imágenes drogo-quirúrgicas y de fetiches tecnológicos tan caras al videoclip de esos años.

La historia cede a la tentación del interés romántico entre sus protagonistas y el final feliz.

Pero lo más relevante es el inmenso perfomance del gran Vincent D’Onofrio, de quien el director sabe aprovechar su gestualidad y buen hacer para retratar un personaje escalofriante. 

Runaway 1984: De acuerdo a las películas basadas en sus libros que he visto, Michael Crichton me parece un escritor de best sellers  muy convencional, opinión que comparto acerca de la única novela suya que he leído The Andromeda Strain. Al igual que sus películas, a juzgar por Runaway, entretenida pero intrascendente. Más allá de lo anecdótico, como  que el villano sea un acartonado Gene Simmons y el protagonista Tom "Bigotes" Selleck, además de la aparición de Kirstie Alley en todo su esplendor ochentero. Aparte el guión bastante endeble, y los robots sin alma y de diseño tosco que hacen pensar en los robots caricaturescos de Futurama, la película se desarrolla como un juego de policías y ladrones sin demasiado suspenso, pero por supuesto con final feliz.


The Sorcerer And The White Snake 2011: Una de las películas más aburridas de Jet Li que haya visto, una comedia de enredos con transfondo fantástico, con efectos especiales deficientes y una historia para olvidar.


Brainstorm 1983 Demasiado acostumbrado a ver a Christopher Walken como hampón, mafioso o antagonista, la interpretación que hace de científico irascible en esta película no me acaba de gustar. Grato volver a ver a Louise Fletcher, la infame enfermera Ratched de One Flew Over the Cuckoo’s Nest. Lo más impresionante de esta película son sus efectos especiales. Douglas Trumbull es un excelente creador de efectos, pero como director se pierde en la pelicula. La posibilidad de acceder a la conciencia humana, e incluso más allá, a través de la tecnología resulta interesante como temática para la ciencia ficción, pero este guión no explora el tema a profundidad, resultando una película que pudo haber sido mejor, aunque sin resultar mala, imagino que hay quién la considera una película de culto.


Kong Skull island: mejores efectos especiales, no significan mejor calidad en una película; si el King Kong de Peter Jackson pecaba de revisionista, esta nueva versión pretende dar inicio a una franquicia, pero lo único que obtiene es una película de monstruos gigantes persiguiéndose entre ellos y personajes humanos planos y sin interés. Las "actuaciónes" de  Tom Hiddleston, inexpresivo, incómodo de ver, y de Samuel L Jackson, repetitivo, poco creíble, no ayudan a que esta película sea digerible para los que vimos las anteriores encarnaciones del Rey Kong.

Fear city 1984: En Fear city, Abel Ferrara se ensaña una vez más en su misoginia y el sentimiento de culpabilidad tan propio del catolicismo, que ya había visto en Angel of Vengeance y Bad Lieutenant. Ferrara se empeña en demostrar que los hombres sólo pueden comunicarse con las mujeres a través de la violencia, ya sea el experto en artes marciales que ve en las bailarinas strippers a sus víctimas, o al exboxeador  ahora convertido en representante de strippers Matt Rossi. Ambos buscan una salida a sus laberintos personales, en la comunión de la violencia, en un enfrentamiento que los purifique o los destruya.La ciudad es un personaje más en esta cinta, la Nueva York oscura y de callejones sucios que ya había visto en la cinematografía de Ferrara, un personaje principal junto a un inmenso Tom Berenger, acompañado del impecable Billy Dee "Bigotes" Williams (el mismísmo Lando de Star Wars) y Jack Scalia, un actor que me acompañó en mi adolescencia televisiva en las series Pointman y Tequila y Bonetti.

Mojin The Lost Legend.2015. Los increíbles escenarios, supongo que generados por CGI, en los que se desarrolla la acción , no bastaron para dar consistencia a una película que busca ser un blockbuster oriental, pero cuenta con un guión predecible y unos personajes acartonados.


Cult of Chucky: una película innecesaria y prescindible, que sólo busca lucrar con una franquicia en franca decadencia desde hace muchos años, y que no le aporta nada a dicho culto, porque ni siquiera las escenas gore causan emoción alguna, ya que es más de lo mismo, efectos que hemos visto mil veces antes en películas de este tipo.


X-Men First class:Creo que el error más grande que han cometido los productores de las nueva franquicia de los Hombres X, es querer hacer de Jennifer Lawrence el centro de esta encarnación de los mutantes dirigidos por Charles Xavier.

Para las nuevas generaciones, acostumbrados a ver a Lawrence en franquicias como los Juegos del Hambre, la aparición de esta chica como heroína puede ser indiscutible, pero para los que crecimos con X-Men la serie animada, y  vimos ansiosos la primera trilogía de los Hombres X, Mística sigue siendo y siempre lo será una de las villanas más carismáticas de todo el universo mutante, una femme fatal que no se cuestiona la moral de sus acciones mientras le permitan sobrevivir en un mundo más cambiante que ella.

Hasta ahora, Lawrence no ha sabido encarnar a esa Mística luchadora e impredecible, no sé si por limitaciones del guión o por incapacidad de la actriz de vestirse con la piel morada de la metamorfa.

Además de las poses de divos de  James McAvoy y Michael Fassbender no consiguen la química de los Xavier y Lehnserr anteriores, mientras que otros personajes del universo mutante apenas son repasados por encima, caso de Emma Frost.

El villano de turno, interpretado por un cansado Kevin Bacon, no logra ninguna conección emocional con el espectador, algo parecido a lo que me ocurrió cuando empecé a verma la serie The Following.

En cuanto al guión, se nota demasiado armado, las costuras chirrian y es una lástima que los guionistas o no puedan utilizar el material original, por ser propiedad de Disney, o les de pereza leer tantos cómics y prefieran idear una historia que da vueltas en lo mismo de siempre: crear historias con personajes simplones y finales abiertos para continuar la franquicia sin perder espectadores.

Die monster die Recuerdo que una vez siendo niño, empecé a ver esta película en el inolvidable Clásicos del terror, presentado por Hernán Castrillón Restrepo, y no la finalicé, no recuerdo si por sueño o aburrimiento.Y es que esta película, salvo la aparición de Boris Karloff no ofrece gran cosa, las motivaciones de los personajes no son profundas, las interpretaciones menos, los monstruos no causan más espanto que cientos de monstruos que hayamos visto antes en películas y ni siquiera la ambientación logra crear suspenso.

Okja 2017: El gran éxito de Netflix en sus series originales, no se vió reflejado en Okja, una película que busca tratar temas como la alimentación y la manipulación genética, pero se queda a mitad de camino entre comedia familiar y película con mensaje. Lo mejor,las interpretaciones de Ahn Seo-hyun y Paul Dano.

La gran muralla: No pensaba ver esta película protagonizada por Matt Damon, pero al leer que el director era Zhang Yimou, me apresuré a revisarla, quedando estupefacto. ¿Cómo puede hacer una película tan mala, alguien que facturó cintas impresionantes como Héroe, La casa de las dagas voladoras y La maldición de la flor dorada en los dos mil? Parece que al querer confeccionar blockbusters hollywoodenses, Yimou olvidó todo lo que había aprendido anteriormente y se dió en la cara con una de las películas más malas del año.

Las guillotinas 2012  Del director Andrew Law. Las Guillotinas son un grupo de asesinos al servicio del Emperador quienes, una vez pacificado el reino, deben ser borrados de la historia. Como película de acción funciona perfecto, entretiene con secuencias dinámicas y coreografías bien realizadas. La fotografía, pulcra y profesional. Buena escenografía, creando ambientes constrastantes entre los dos grupos sociales que combaten, la clase dominante representada por el palacio del emperador por un lado, y una especie de chabola comunal donde se alojan los excluidos y leprosos. El guión es sólido y llevado a cabo con suficiencia. Es en las actuaciones donde creo que más cojea esta película, sin embargo las coreografías y el diseño de las armas salvan la película.

Vremya Pervyh (The Spacewalk) (2017) : la historia de los dos primeros cosmonautas rusos en hacer caminata espacial. Emotiva y divertida. Una película dirigida con pulso firme, nunca se pierde el interés, ni siquiera en los momentos cómicos, y la peripecia de los personajes mantiene en vilo al espectador a pesar de la extensión de la cinta.


Horror Stories III.2016 Una película coreana que se divide en cuatro historias de terror, empezando por el escape de una chica zorro desde Marte hasta una nave habitada sólo por un robot, al cual debe convencer de dejarla con vida. El primer segmento es una típica historia de fantasmas oriental, con un viajero perdido que recala en un pueblo fantasma, donde se le pide que permanezca en convivencia con los demonios; es la que menos me gustó, pues el final es confuso.El segundo segmento nos muestra una road movie angustiante, con un conductor de camión que aterroriza y agrede a una pareja de novios que van por la carretera, quienes al final demuestran tanta sevicia como la de su agresor.La tercera historia es una muestra de ciencia ficción splatter en la que un robot en desuso clama por venganza contra la ama de casa que lo destripó.

Viaje al centro de la tierra 1988: Lo que empieza como una comedia de aventuras juvenil, se sumerge en una película de estetica cyberpunk low tech ochentera, con un guión inexistente e interpretaciones tan malas que uno se pregunta en qué estaban pensando sus realizadores, más cuando leo que se trata de una secuela.

The Limehouse Golem 2016: El asesino serial victoriano, de rancio abolengo en la tradición occidental desde Jack el Destripador, debería ser considerado un subgénero dentro del slasher.

Personas evisceradas con saña quirúrgica en los barrios pobres de un Londres neblinoso, ya de por sí es un gancho para los amantes del género negro con tintes de púrpura de sangre coagulada; pero además esta película nos introduce en todo un ambiente carnavalesco: los music hall del siglo XIX, especie de cines de barrio con producciones de serie B de la época.

Esta es una película de personajes, empezando por el inspector Kildare, interpretado por el inglés por excelencia Bill Nighy,quien arropa a su personaje de la incertidumbre de quien desea salvar una vida en contra de cumplir su deber; el contrapunto lo lleva Elizabeth, interpretada por Olivia Cooke, quien en un principio se nos presenta como una chica víctima de sus circunstancias, para luego enfocarse como una mujer de desiciones tajantes y carácter cortante; además de secundarios de lujo, entre ellos Aveline,una actriz enamorada del esposo de Elizabeth, interpretada por María Valverde, recordada por su papel de Fiamma en Cracks del 2009.

Estos dos personajes establecen un juego del gato y el ratón, en el que ambos se persiguen mutuamente, sin que al final ninguno de los dos consiga lo que quiere. Porque esta película, como es regla en este subgénero, contiene una vuelta de tuerca, imprescindible, no por vislumbrada menos asombrosa, que resulta en un desenlace devastador, tan destripante como el asesino que ha emborronado las calles de Limehouse con su historia.


Blackie the pirate, elcorsario negro: La película más aburrida de Terence Hill y Bud Spencer.


Tightrope 1984: Me da la impresión que una vez asentada la polvareda que significó la apertura sexual de finales de los sesenta y principios de los setenta, la sociedad estadounidense volvió a estigmatizar el sexo, degradandolo a actividad oscura y humillante.

Pienso en películas como Fear city de Abel Ferrara de 1984,  Cruising de William Friedkin de 1980 y esta Tightrope de 1984, que si bien no está dirigida por él, es una película de Clint Eastwood, no sólo por su protagonismo y por estar producida por Malpaso Productions, la empresa del viejo Clint, sino por la temática y la caracterización de los personajes: un putañero policía de homicidios de una oscura y calurosa Nueva Orleans, divorciado y padre de dos niñas, se ve involucrado con un asesino en serie que se especializa en las mujeres con las que el policía tiene vínculos en sus salidas nocturnas.

Todos los personajes, en especial el de Eastwood, tiene problemas para exteriorizar sus sentimientos, en un dialogo el interés romántico del protagonista le pregunta si tanto investigar crímenes sexuales no lo ha afectado y él responde:

-Me hizo tratar a mi mujer más tiernamente.

-Y ella como respondió?

-No quería ternura en su vida.

La persecución involucra por fin a la familia de Wes Block, cuando el asesino secuestra a la hija de éste, pero después de ser liberada, la niña no emite una queja, no llora, sino que permanece encerrada, tan dura como su padre, y en la siguiente escena en el hospital, Block está en la ventana, de espaldas a la habitación, en la que su ex mujer permanece silenciosa como un reproche.

Una película dura y sin concesiones.

 


Godfathers of canton: El cambio de registro en las producciones de la Shaw, no logró emocionarme como otras películas de esta productora. Una historia de gangsters que si bien tiene un guión sólido y cuenta con la participación de Gordon Liu como Lin Si Hai, no loogra el nivel dramático y acción de otras cintas de la Shaw Brothers.

Z for Zachariah 2015: Mis prejuicios contra el cine estadounidense muchas veces me llevan a perderme películas que merecen ser vistas, sea por el nombre del director o por el de los actores que en ella participan. Después del desastre para el Universo DC que implicó Suicide Squad, rematado este año con Justice League, no tenía buena impresión de Margot Robbie. Sin embargo en esta película, en la que la interpretación es crucial, pues sólo consta de tres personajes, Robbie hace una performance contenida pero profunda, pasando de una chica a la que el apocalipsis radioactivo ha dejado sola en el mundo, a una mujer que se sobrepone a su destino y lo afronta.  Chiwetel Ejiofor es un buen actor, pero sus gestos de hombre dolido y consumido por el pasado ya están muy vistos. El guión podría haber sido más sustancial, pero queda envuelto en una fotografía plácida que se deja llevar por la historia hasta un final abierto.

Le nouveau (2015) Una comedia de adolescentes francesa entretenida, pero intrascendente. Final feliz, por supuesto.

The master:Gao Jian es un alumno de la escuela de Shi Zhengzong Tormenta de truenos, que por casualidad salva la vida del peleador Jin Tianyun y éste, como pago le enseña sus técnicas, por lo cual el orgulloso Zhengzong lo repudia y lo expulsa de la escuela. Un año más tarde, la escuela es tomada por tres peleadores sin escrúpulos y el maestro es secuestrado junto a su familia. Gao Jian regresa, no sólo para liberar a su maestro, sino también para vengar la muerte de Jin Tianyun.


La torre oscura. Lo único que se me ocurre decir respecto a esta película, es que tanto productors, director y actores, han olvidado el rostro de su padre, de su madre y de paso el de Stephen King. Como adaptación de la saga de King, pésima. Como película de acción, pésima. 


What Happened to Monday.2017: Noomi Rapace es una de mis actrices de culto, desde que participara en la adaptación de la trilogía Millenium de  Stieg Larsson. En esta película,  nos encontramos con una distopía tecnocrática y fascista al uso, de las ya muchas veces vistas en el cine, con un ingrediente diferente: está siete veces protagonizada por Rapace, quien interpreta desde la nerd tecnológica, la ejecutiva adaptada al sistema, la punk, hasta la luchadora que entrega su vida después de llevarse varias más por el medio.La sopresa, Glenn Close a quien no veía desde hace mucho.Guión bien trabajado, escenarios logrados, que crean una sensación de encerramiento absoluto, con un final algo desconcertante.

From A Whisper To Scream 1987 Antología de historias de terror, que lo único relevante que tiene es que se trata de la última participación en cine del gran Vincent Price.


Blade of the immortal: gran película, pero a mi parecer le faltó algo más de emoción. Es una película fría como el acero, en la que importan más las cruentas batallas a espada que el desarrollo de los personajes, quienes sólo se definene por su capacidad de permanecer de pie después de un enfrentamiento, entre más cruento y sangriento, mejor.Soy adepto a las películas de samurái, pero con esta no acabé de conectar, aún cuando tiene un guión imponente y unas coreografías rápidas y afiladas como una katana samurái.

Batman and Harley Quinn y Batman vs Two-Face

Batman and Harley  Quinn:

La participación de Bruce Timm en este película, presagiaba calidad en los guiones y maestría en los diseños.

Pero el guión me pareció de lo más infantil que han trabajado en las películas animadas de DC que he visto hasta ahora, ni siquiera las historias de Los Jóvenes Titanes son tan simples.

Y los diseños, resultan demasiado caricaturescos, como si Timm estuviera tan seguro de su arte que ya ni siquiera hace el esfuerzo, nada que innovar, como si los fans estuvieramos dispuestos a tragarnos cualquier cosa, incluso el fan-service más descarado;  somos concientes de la carga erótica de las heroínas y villanas nacidas del trazo de Timm, pero hacerlo explícito termina arruinándolo, haciendo el chiste demasiado evidente.

Ante la notoriedad que ha adquirido el personaje de Harley Quinn en los últimos años, yo esperaba un mejor tratamiento para Harly; pero convertirla en una sidekick de Batman no es una faceta que le cuadre al personaje.

El único aspecto de esta película que me gustó fue el reparto de voz:  Melissa Rauch, la reconocida Bernardette de TBBT, logra con su voz otorgarle personalidad al personaje de Harley, gruñona y chillona a veces, pero también tierna y dispuesta a ayudar a sus amigos. Por otro lado, Paget Brewster, la agente Prentiss de Criminal Minds,  como Hiedra Venenosa, logra un contrapunto con la actuación de Raunch, dandole un caracter más maduro y centrado a Hiedra.

Una película bastante mediocre, para mi gusto.

 


Batman vs Two-Face

Absoluta sorpresa saber que Adam West finalizó este proyecto antes de morir.

Confieso que en algún momento de la adolescencia renegué del Batman de los sesenta por considerarlo demasiado kitsch, con sus villanos naif y el decorado pop que convertía a Batman en un extrafalario detective, adepto a tecnologías pulcras e imposibles.

Pedancias de juventud, quizás inflenciado por corrientes de pensamiento un tanto apocalípticas, que consideraban lo kitsch como la muerte del arte, definido por Matei Calinescu como: “Lo que constituye la esencia de lo kitsch es su abierta indeterminación, su vago poder alucinógeno, su espuria ensoñación, su promesa de una fácil catarsis” 1

La distancia de los años me ha permitido ser más indulgente: ¿acaso las películas de Batman de Burton fueron cine-arte? ¿ o las de Nolan, cine de autor?

Batman es un producto kitsch desde su concepción, y esta versión televisiva su consumación como producto de masas, como kitsch fagocitador no sólo de la estética de la epóca, sino también de la ética de entonces, con mujeres liberadas y villanos hedonistas, en contraposición con el flemático Batman interpretado por West, que no se trastocaba la capucha por más entuertos que produjeran sus antagonistas y defensor a ultanza del status quo, incluso más que las mismas instituciones encargadas de ello.

Este Batman puede ser kitsch, pero no por ello menos disfrutable que las versiones más modernas del personaje.


1Citado en: Elena Moreno. 2003–2004 . «La cara kitsch de la modernidad». Documentos Lingüísticos y Literarios 26-27: 23-26www.humanidades.uach.cl/documentos_linguisticos/document.php?id=48