Blogia
estabolsanoesunjuguete

El aliento del lobo - Agustina Bazterrica

El lobo está inquieto detrás del vidrio que lo cubre. Muerde. El aire que

lo encierra se transforma en una telaraña densa compuesta por ínfimas

partículas de agua liviana que nacen del aliento del lobo que está inquieto

detrás del vidrio. Y muerde.

Parece un hombre vestido de negro parado en una esquina. Pero es un

lobo y quiere devorarte. Una garra oscura va a romper el aire mojado, va a

lamer el vidrio hasta convertirlo en pedazos. Y te va a matar.

Te devora con el pensamiento, encuentra el punto justo para saborearte.

Mide tu respiración, calcula el momento exacto para rozar tus venas con los

colmillos, para abrazarte levemente con la boca.

Querés deslizarte fuera del sueño, del vidrio que no te permite ver, del

animal transparente y humano. No querés ser testigo de la fragilidad de los

momentos, de la tibieza de la vida, de la liviandad de los cuerpos. No

querés formar parte del banquete feroz. Pero intuís que cada uno de

nosotros es un lobo que, con una eternidad exquisita, devora al otro. Lo

hace con una delicadeza tan sutil que los mordiscos se derraman, como caricias,

en la piel que está matando. Se deslizan como luces dentro de gotas,

como gotas dentro de un vidrio, como un vidrio donde hay un lobo, un lobo

que parece un hombre en una esquina.

Y te va a matar.

0 comentarios