Apuntes

De los primeros dìas del asombro, no sè si como sueño o recuerdo nublado, permanece en mi memoria la imagen desvelada de un grupo de hombres vestidos de blanco,  que me sacaron de casa y me llevaron con ellos, calle abajo, ajenos a mi llanto angustiado...

Desde entonces soy el exiliado, el que no distingue fantasìa de realidad, aquèl para quièn un fruto es tambièn el corazòn del àrbol expuesto entre las ramas...

31-III-06

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Sumergido:

es mi soledad lo que me aferra al fondo

mi libertad la que tira de mì hacia la orilla...

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Abismado en mi habitaciòn, las  paredes convergìan o partìan desde o hacia mì como un cono invertido de centro oscuro.

Era un prisionero en un calabozo sin pozo ni pendulo, un animal herido reducido a su guarida, limitado a su derrota.

Pero tembièn era un cautivo interior, no dispuesto a otorgar nada de sì mismo, porque siempre, invariablemente, la respuesta a su entrega  pareciera ser el fruto amargo del dolor...

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Sè que sobre mì flota un cielo gris.

Sè que esta luz cansada que llega hasta mì lleva en su sangre la ceniza plomiza de los inmensos espacios vaìos...

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