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estabolsanoesunjuguete

Recordar

La fragmentaciòn de la madurez. El gran cambio. En la juventud èramos ìntegros y el terro y el dolor del mundo nos penetraron por completo. No habìa una clara separaciòn  entre la alegrìa y la pena: se fundìan en una sola cosa, al igual que nuestras horas de lucidez se funden el sueño y el dormir. Nos levantamos por la mañana siendo unos seres, y por la noche completamente ahogados, bajamos a un mar empuñando las estrellas y la fiebre del dìa.

Y entonces llega un momento en el que , de repente, todo parece del revès. Vivimos en la mente, en ideas , en fragmentos. Ya no nos embebemos màs en la salvaje y lejana mùsica de las calles, solamente recordamos.

Henry Miller

Primavera negra.

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