El animal moribundo
De algún lugar de la red, descargué la novela El animal moribundo de Phillip Roth, de la cual extraje estas perlas:
Sexo
Estamos hablando del caos de Eros, de la desestabilización radical que es la excitación. Con el sexo vuelves a estar en el bosque, vuelves a estar en la ciénaga. Es un intercambio de dominio, un desequilibrio perpetuo.
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Uno no tendría dos tercios de los problemas que tiene si no corriera el albur de la jodienda. El sexo es
lo que desordena nuestras vidas normalmente ordenadas.
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El morir y la muerte
Es comprensible que cualquier etapa de la vida más avanzada
que aquella en la que uno se encuentra sea inimaginable. En ocasiones estás en la mitad de la etapa siguiente antes de percatarte de que has entrado en ella. Y, además, las etapas anteriores de la progresión ofrecen sus compensaciones. E incluso así, la zona del medio intimida a mucha gente. Pero ¿y el final?
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Es preciso distinguir entre el morir y la muerte. Si uno está sano y se encuentra bien, el morir es invisible. El fin que es una certidumbre no se anuncia necesariamente de un modo llamativo. No, no puedes entenderlo. Lo único que entiendes acerca de los viejos cuando no eres viejo es que su época los ha marcado. Pero entender sólo eso no hace más que inmovilizarlos en su tiempo, y por ello equivale a no entender en absoluto. Para quienes todavía no son viejos, ser viejo significa que has sido. Pero ser viejo también significa que, a pesar de haber sido, además de haber sido y aunque hayas sido en exceso, sigues siendo. Lo que has sido está muy vivo. Todavía eres, y te obsesiona tanto el ser todavía y su plenitud como el ya haber sido, lo pretérito. Considera la vejez de este modo: que tu vida esté en juego es un hecho cotidiano. Uno no puede eludir el conocimiento de lo que le aguarda dentro de poco. El silencio que le rodeará para siempre. Por lo demás, todo es lo mismo. Por lo demás, uno es inmortal mientras vive.
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Sexo
Celos
Pero los celos, claro, son la trampilla que da acceso al contrato. Los hombres responden a los celos diciendo: «Nadie más la tendrá. La tendré yo... me casaré con ella. La cautivaré de ese modo. Mediante la convención». El matrimonio cura los celos. Por eso lo eligen tantos hombres. Porque no están seguros de esa otra persona, le hacen firmar el contrato: No haré, etcétera.
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Pornografía
La pornografía en su forma clásica es estimulante durante cinco o diez minutos antes de que resulte más bien cómica.
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La pornografía corriente es una representación. Es una forma de arte decadente. No consiste sólo en una simulación, sino que es patentemente insincera. Deseas a la chica de la película porno, pero no sientes celos de quien se la está tirando, porque él se convierte en tu sustituto. Totalmente asombroso, pero tal es el poder del arte incluso decadente. Él se transforma en un doble, está a tu servicio, y eso elimina el escozor y convierte el acto en algo agradable. Como eres un cómplice invisible del acto, la pornografía corriente elimina el tormento...
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El auge y la caída del condón es la historia sexual de la segunda mitad del siglo XX. El condón ha vuelto. Y, con el condón, ha regresado todo lo que saltó por los aires en los años sesenta. ¿Qué hombre puede decir que disfruta del sexo usando condón de la misma manera que lo disfruta sin él? ¿Qué placer encuentra en eso? Por ello, en nuestro tiempo, los órganos de la digestión han llegado a competir por la supremacía como orificio sexual. La clamorosa necesidad de la membrana mucosa. Para librarse del condón, han de tener una pareja estable, por lo tanto se
casan.
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sólo cuando jodes te vengas de una manera completa, aunque momentánea, de todo cuanto te desagrada de la vida y todo cuanto te derrota en la vida. Sólo entonces estás más limpiamente vivo y eres tú mismo del modo más limpio. La corrupción no es el sexo, sino lo demás. El sexo no es sólo fricción y diversión superficial. El sexo es también la venganza contra la muerte. No te olvides de la muerte. No la olvides jamás. Sí, también el poder del sexo es limitado. Sé muy bien lo limitado que es. Pero, dime, ¿qué poder es mayor que el suyo?
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la mayor parte de las personas llevan consigo a la cama lo peor de sus biografías
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Amor
La única obsesión que todo el mundo desea: "amor". ¿La gente cree que al enamorarse se completa? ¿La unión platónica de las almas? Yo no lo creo así. Creo que estás completo antes de empezar. Y el amor te fractura. Estás completo, y luego estás partido.
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«El apego es ruinoso y es tu enemigo. Joseph Conrad: quien forma un vínculo está perdido. Es absurdo que estés aquí sentado con ese aspecto. Lo has saboreado. ¿No es suficiente? ¿Acaso hay algo de lo que llegues a conseguir más que un paladeo? Eso es todo lo que se nos da en la vida, lo único que se nos da de la vida. Un paladeo. No hay más»
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