Paria
¡Cómo goza con sus républicas
y puebla su nido doméstico
-la soga al cuello- el hombre libre!
Yo soy un cuclillo esquelético.
Yo, corazón eunuco, ávido
de lo que embriague y lo que vibre.
Su libertad para mí canto.
Para mí : solo. Y siempre libre.
Mi patria...se encuentra en el mundo;
y, ya que el planeta es redondo,
no temo su límite ver.
Mi patria está donde la pongo.
En tierra o mar, bajo la planta
de mis pies -cuando estoy de pie.
Si estoy acostado, mi patria
es el lecho solo y deshecho
donde voy de noche a forzar
a mi mitad: es una mujer.
La que no he tenido jamás.
Mi ideal es un sueño hueco.
Es mi hrizonte lo imprevisto.
Y me roe el mal de la tierra,
de la tierra que nunca he visto.
Sigan su senda los corderos
de Tombuctú hasta Vizcaya.
Mi senda me sigue : sin duda,
me seguirá hasta donde vaya.
Sobre mí tiembla mi bandera,
que tiene el cielo por corona:
es la brisa entre mi cabello.
También puedo sufrir discursos
en todas las elngus del mundo.
puedo callarme cuando quiero.
Mi pensamiento es soplo árido:
el aire que, doquiera, es mío.
No digo nada más. Es todo.
Mi palabra es eco vacío.
Es mi pasado lo que olvido.
Una mano en la otra mano
es lo único que me ata.
Mi recuerdo: nada. Mi huella.
Mi presente: todo lo que huy.
¿Futuro?Mañana...mañana...
No conozco a mi semejante.
Soy el que, sin cesar, me hago.
-El yo humano es aborrecible.
Yo no me odio ni me amo.
¡Ah! La vida es una muchacha
que me esclaviza a voluntad.
Mi sino es volverla andrajosa,
prostituirla sin desear.
¿Dioses? Nací al azar, tal vez.
puede que existan, por azar...
Pero si quieren conocerme
en algún sitio me hallarán.
En donde yo muera, mi patria,
para recibir mi sudario
(sin pedírselo) se abrirá.
Pero un sudario, ¿para qué?
Puesto que mi patria es la tierra,
vaya solo mi hueso allá.
Tristan Corbiére.
Poesía Francesa. Antología. Andrés Holguín.
Ediciones Guadarrama, Madrid, 1954.-
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