Breviario del caos
Tendemos a la muerte como la flecha al blanco, y no le fallamos jamàs, la muerte es nuestra ùnica certeza y siempre sabemos que vamos a morir, no importa cuando y no importa donde, no importa la manera. La vida eterna es un sinsentido, la eternidad no es la vida, la muerte es el reposo al que aspiramos, vida y muerte estàn ligadas, aquellos que demandan otra cosa piden lo imposible y no obtendràn màs que humo como su recompensa. Nosotros, quienes no nos contentamos con palabras, consentimos en desaparecer y aprobamos este consentir, no elegimos nacer y nos consideramos afortunados de no sobrevivir en ninguna parte a èsta vida, que nos fue impuesta màs que dada, vida llena de preocupaciones y dolores, de alegrìas problemàticas o malas. Que un hombre sea feliz, ¿què prueba esto? La felicidad es un caso particular y nosotros observamos sòlo las leyes del gènero, razonamos a partir de ellas, sobre ellas meditamos y profundizamos, despreciamos a quien quiuera que busque el milagro y no estamos avidos de beatitudes, nuestra evidencia nos basta y nuestra superioridad no se encuentra en otra parte.
Cada uno de nosotrs muere solo y muere por completo (...) La soledad es una de las escuelas de la muerte y el comùn no asistirà a ella nunca...
...Nuestro destino es siempre multiplicarnos, con el sòlo fin de perecer innumerables...
Alberto Caraco.
Editorial Sexto Piso S. A., Mèxico, 2004.
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