Trampas en la hierba VII

mientras que el sol abriò su nuevo parpado

sobre las mejillas del verano las noches se deslizaban bajo unas làgrimas

el cielo arroja pedazos de sufrimiento en la noche

por montones se entrechocaban las olas en colecta de noches cristalinas

 

al corazòn de mis ojos he esperado la llama

gemir a todo lo largo de las raìces de los tesoros

pero los llantos se han secado en la garganta de acantilado

sin atender los ojos de las tempestades en plena temporada

 

nada màs que un mal de pasada

y en sus extàsis unos desnudos de pajaros

no era esto la llorosa hechicera

que les hechizaba de pan solar

 

otra jornada guarda a los enfermos

de los viajes a las risas engañosas

cada uno guarda sus pensamientos como muertos en la sangre

que juegan en secreto con la sombra malsana.

 

Tristan Tzara