Flores rotas
Creo que la parte màs interesante del mito de Don Juan no se refiere a sus innumerables conquistas, sino a ese hàlito de caìda y redenciòn en el que se ve envuelto, como si tuviera que pagar por obtener todo ese placer y conocimiento.
En el caso de Don Johnston en Flores rotas, interpretado por un Bill Murray insuperable en esta ocasiòn, totalmente enajenado,la expiaciòn de un Don Juan en franca decadencia no consiste en pagar por lo obtenido sino por lo no dado.
Ya desde un primer momento, cuando su actual pareja lo abandona, Don parece incapaz de exteriorizar sus sentimientos, permanece al margen, sentado en el sofà de su casa, la mirada perdida en el vacìo.
Màs tarde recibe una extraña carta en papel y sobre de color rosa, en la que se le informa de la posible existencia de un hijo suyo, producto de una de sus relaciones del pasado. Don muestra la carta a su vecino y amigo, aficionado a las peripecias de misterio e investigaciòn, que lo convence de iniciar una bùsqueda, para lo cual lo provee de todo, mùsica incluida, excepto de entusiasmo.
Una galerìa de personajes sumidos en un mundo color de rosa, pero no muy feliz segùn se alcanza a ver, se sucede a partir de aquì, en una espiral cada vez màs surreal, hasta que Don decide regresar a casa y olvidarlo todo.
Sin embargo,en una cafeterìa conoce a un chico, a quien confunde con su posible hijo, y por primera vez en la pelìcula, y tal vez por primera vez en mucho tiempo, Don se abre ante otra persona, obteniendo a cambio, no la redenciòn, sino el regreso de su novia a su vida.
Estructurada en bloques que cierran con un fundido en negro, lo que màs me gustò de esta pelìcula de Jim Jarmusch fue la banda sonora y la actuaciòn de Murray...
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