Blogia
estabolsanoesunjuguete

Testamento

Testamento Declaro solemnemente que no escribo para la Inmortalidad. Escribo modestamente para esta vida y para los que viven aquì, y ahora.
Deseo una gloria que me alcance en mi carne y en este instante, no despuès.
Escribo a velocidades de planeta, acontra reloj contra la muerte. Deseo conquistar mi vida como ùnica finalidad del arte. A esta conquista sacrifico gustosamente la pureza, la perfecciòn y toda idea de Absoluto. Por toda gloria busco la plenitud de los sentidos, el extàsis de mi cuerpo en otro cuerpo.
No pretendo ser clàsico al estilo de los "estilistas" que sacrifican una aventura por una metàfora. Yo, en cambio, lo dejo todo, desde Adàn hasta Marx, por meterme a un filme de vaqueros con mi amante. En eso me distingo de la raza bastarda de los intelectuales.
Confieso a la manada de truhanes que se interesan por estas cosas del Espìritu, que no me interesa perdurar en los manuales de literatura para estudiantes de retòrica. Mis libros no tienen ese aroma que santifica las almas e ilumina los claustros sombrìos de la virtud.

Gonzalo Arango.

0 comentarios