Novelas gráficas y otros bombones envenenados
Freddie y yo: En clave de Slice of Life, en esta novela gráfica se nos cuenta una historia de amor verdadero, amor hacia la música, hacia la vida, hacia los recuerdos que atesoramos y las personas que asociamos a ellos, una historia tejida en torno a uno de los personajes más mitológico que haya dado el rock en toda su historia: Freddie Mercury.
Ni siquiera los grandes mártires del rock , como John Lennon, alcanzaron el histrionismo, el "divismo", de Mercury, lo que convirtió al carismático líder de Queen en un personaje sobresaliente, que aún años después de su muerte nos sigue seduciendo.
Cabos sueltos: Los españoles Raule y Roger firman estas historias cortas y autoconclusivas, enmarcadas en el cuadro de costumbres, pero que no por eso dejan de tocas fibras universales al presentarnos devenires humanos comunes a cualquier sociedad y cultura. El trazo alargado de Roger se aúna a la melnacolía de los argumentos de Raule, en pequeñas tragicomedias de rápida lectura y lenta digestión.
La Noche de Philippe Druillet: La noche se teje en torno a una pérdida, la muerte de la mujer del autor mientras éste realizaba la obra, así que lo que empieza como una obra de ficción al más puro estilo de Druillet, trazo barroco, de una psicodelia imponente, termina como una elegía, una destrucción de magnitud apocalíptica en la que el autor y los personajes se someten a una muerte siempre presente.
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