Dos de vampiros
Hace unas semanas, cometí la estúpidez de ver la película Crepúsculo, de la cual lo único que se me ocurre decir es que es muy mala.
Para historias de amor con vampiros a bordo me quedo con el Drácula de John Badham de 1979, en la que, como bien dice Juan Carlos Paredes: "su condición de loco enamorado lo hace un personaje arrebatador y, por qué no decirlo, simpático; tanto, que toda la amenza y desasosiego que no sólo el vampiro intrínsecamente debe ocasionar sino que además le exigimos que, como rondador del mal y adversario acerrimo de la cruz, así sea, desaparece de golpe y porrazo." (1)
No es que sea excelente, se toma demasiadas libertades respecto al original de Stoker, pero en comparación con Crepúsculo es mejor película, como que entretiene más, a pesar de que quizás es más tópica...
1.Vampiros modernos. Juan Carlos Paredes. Revista Acción # 154, pág. 63.
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