Roberto Juarroz
1.
Tú no tienes nombre.
Tal vez nada lo tenga.
Pero hay tanto humo repartido en el mundo,
tanta lluvia inmóvil,
tanto hombre que no puede nacer,
tanto llanto horizontal,
tanto cementerio arrinconado,
tanta ropa muerta
y la soledad ocupa tanta gente,
que el nombre que no tienes me acompaña
y el nombre que nada tiene crea un sitio
en donde está de más la soledad.
5.
Condena del cazador:
recaer en sí mismo.
Cinegética monstruosa.
El cazador debe pagar su permiso de caza
con una sola de sus presas:
su propio corazón.
Todos los espejos mienten,
Pero el del cazador miente dos veces.
El cazador no conoce el espejo
donde al mirarse por delante
uno se ve por detrás.
12.
Hay pocas muertes enteras.
Los cementerios están llenos de fraudes.
Las calles están llenas de fantasmas.
Hay pocas muertes enteras.
Pero el pájaro sabe en qué rama última se posa
y el árbol sabe dónde termina el pájaro.
Hay pocas muertes enteras.
La muerte es cada vez más insegura.
La muerte es una experiencia de la vida.
Y a veces se necesitan dos vidas
para poder completar una muerte.
Hay pocas muertes enteras.
Las campanas doblan siempre lo mismo.
Pero la realidad ya no ofrece garantías
y no basta vivir para morir.
Roberto Juarroz.
Poesía Vertical, antología, Colección Los Conjurados, Común Presencia Editores, Bogotá, 2001.
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