El automovil como fruto del àrbol edènico
El nuevo hombre desea el automovil y goza de èl; pero cree que es fruto espontàneo del àrbol edènico. En el fondo de su alma desconoce el caràcter artificial, casi inverosìmil, de la civilizaciòn, y no alargarà su entusiasmo por los aparatos hasta los principios que los hacen posibles.
Josè Ortega Y Gasset.
La rebeliòn de las masas.
Citado en La rebeliòn de Ortega. Revista Lateral 108, diciembre de 2003, pàg. 13.
0 comentarios