Dios
Toda desesperanza es un ultimàtum a Dios.
Cuando no tienes con què compararte, te comparas con Dios. Todo exceso nos lo aproxima. Porque Èl no es sino nuestra incapacidad de detenernos en algùn lugar. Todo lo que no tiene lìmite, el amor, la ira, la locura , el odio, es de esencia religiosa.
¿No serà Dios mi propio estado de la nada?
Cioràn.
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