El lìmite
Al final, la muerte limita todos los caminos.
Pero no la muerte del creyente que busca trascendencia, ni siquiera la muerte del escèptico que borra totalmente , sino una muerte carnal, gris y putrefacta y absolutamente vanal...
Al final, la muerte limita todos los caminos.
Pero no la muerte del creyente que busca trascendencia, ni siquiera la muerte del escèptico que borra totalmente , sino una muerte carnal, gris y putrefacta y absolutamente vanal...
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