Ventanas
¿Què puede uno decirle a un hombre que insiste en crearse su propia prisiòn?
Hay un tipo de persona que, despuès de descubrir lo que considera un paraìso, procede a hallr defectos en èl. Con el tiempo el paraìso de ese hombre se convierte en algo peor que el infierno del que ha escapado.
Ciertamente, el paraìso, cualquiera que sea, dondequiera que estè, tiene defectos. (Defectos paradisìacos, si querèis) Si no los tuviese no podrìa atraer los corazones de hombres o de àngeles.
Se nos dice que las ventanas del alma son infinitas. Y es con los ojos del alma con los que se ve en el paraìso. Si hay defectos en vuestro paraìso, abrid màs ventanas.
Henry Miller.
0 comentarios