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Partículas elementales

Deseo

En sí, el deseo, al contrario que el placer, es fuente de sufrimiento, odio e infelicidad. Esto lo sabían y enseñaban todos los filósofos: no sólo los budistas o los cristianos, sino todos los filósofos dignos de tal nombre. La solución de los utopistas, de Platón a Huxley pasando por Fourier, consiste en extinguir el deseo y el sufrimiento que provoca preconizando su inmediata satisfacción. En el extremo opuesto, la sociedad erótico-publicitaria en la que vivimos se empeña en organizar el deseo en proporciones inauditas, mientras mantiene la satisfacción en

El ámbito de lo privado. Para que la sociedad funcione, para que continúe la competencia, el deseo tiene que crecer, extenderse y devorar la vida de los hombres.

Democracia

…la creencia en una determinación libre y racional de las acciones humanas, y especialmente en una determinación libre y racional de las elecciones políticas individuales, fundamento natural de la democracia, era seguramente el resultado de una confusión entre libertad e imprevisibilidad. Las turbulencias de la marea junto al pilar de un puente son estructuralmente imprevisibles; pero a nadie se  le ocurriría calificarlas de libres por esa razón.

Michel Houellebecq.

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